Por: Álvaro Marchesi
La declaración de 2011 como el año de las comunidades afrodescendientes es una oportunidad que debemos aprovechar para tomar conciencia de las injusticias históricas con estas poblaciones y redoblar el esfuerzo hasta conseguir su reconocimiento histórico y cultural y su igualdad económica y social.
Las personas afrodescendientes acumulan agravios centenarios. Los preconceptos racistas siguen presentes en amplios sectores sociales y a estas actitudes excluyentes hay que unir la situación de desventaja en la que viven: su residencia mayoritaria en las zonas más pobres, la falta de oportunidades educativas y laborales, y la ausencia de posibilidades para romper el círculo de la pobreza y de la exclusión social.
La década de los bicentenarios de la independencia de las repúblicas latinoamericanas es el tiempo necesario para dar un nuevo impulso a favor de las comunidades afrodescendientes y revertir de forma definitiva la situación actual. Coherente con este planteamiento, el proyecto “Metas educativas 2021: la educación que queremos para la generación de los bicentenarios” ha tenido especialmente en cuenta este objetivo. Ya desde su presentación se afirma la voluntad decidida de lograr una educación más justa en sociedades con mayor equidad, una aspiración que se orienta especialmente hacia aquellos colectivos tantos años olvidados: los grupos originarios, los afrodescendientes, las mujeres y las personas que viven en zonas rurales.
La OEI asume el compromiso de realizar el máximo esfuerzo durante este año y durante la década entera a favor de las poblaciones afrodescendientes en estrecho contacto con sus comunidades, sus representantes y sus líderes sociales. Daremos visibilidad a su historia, a su vida y a su cultura; trabajaremos con las administraciones públicas y las instituciones sociales para conseguir una oferta de calidad para sus niños y sus jóvenes; colaboraremos para ampliar su educación permanente y su cualificación profesional; y no descansaremos hasta lograr que las nuevas generaciones afrodescendientes vivan más y mejores oportunidades que en el pasado y sientan que sus derechos y su cultura son reconocidos, valorados y defendidos.
Fonte: Oei