Origem: Stanford.edu
El trabajo de toda mi vida
Mi nombre es Máxima Thomas. Soy egresada de la Escuela Superior en la carrera de Ciencias Sociales y egresada de la Escuela Nacional de Bellas Artes como profesora de Artes Plásticas. Mi trabajo consiste en impulsar el arte a través de exposiciones permanentes de pintura y escultura, y desarrollar proyectos para difundir, preservar y conservar lo que es la cultura garífuna. Hemos encaminado nuestro trabajo a rescatar y preservar nuestra cultura en su forma auténtica, sin que caiga en el folklorismo y pierda su uso con fines lucrativos.
La misión del museo
En 1996, fundamos lo que es el Museo Garífuna. El objetivo primordial es difundir la cultura garífuna y ofrecer un servicio educativo cultural y turístico a los que vengan a nuestras comunidades, interesados en saber más de la cultura garífuna. Nosotros les brindamos esa información a través de exposiciones sobre la vida, la obra, y la trascendencia de la cultura garífuna desde su llegada a Honduras. También, presentamos unos de los antecedentes desde su salida de San Vicente. Somos un recurso educativo para los alumnos de primaria, secundaria, y universitaria que contemplen la cultura garífuna dentro de sus programas y no tenían anteriormente fuentes de investigación.
Sosteniendo a los artistas locales y productores
Para poder sostener el Museo Garífuna, hemos implementado una tienda de artesanía, y una pequeña galería de artes y de la venta de pinturas en la planta baja. Nosotros ganamos un 10 o 20% de cada venta, lo que sostiene el museo y el pago de las entradas. El Museo también da a conocer los pintores y artistas garífunas que venden sus productos en la región. Hay una sala de exposición artesanal para que se dé a conocer la artesanía garífuna, y para que los artesanos puedan vender su trabajo y agenciarse de los fondos para cubrir sus gastos diarios. Existe también una expo-venta de pinturas que llamamos la Galería de Arte. Sin embargo, no reúne todavía las condiciones necesarias para un buen mantenimiento de las pinturas. Las pinturas están muy expuestas al polvo y requieren un lugar más encerrado para que no se nos deterioren.
Estamos proyectando una Plaza Garífuna, donde los que fabrican comidas típicas de panadería o repostería, pueden traer sus productos a las salas del Museo y comercializarlos. Antes no existía un lugar a dónde se pudieran llegar para vender y comprar productos garífunas. Nosotros estamos satisfaciendo esas necesidades de venta y de oferta. Tenemos también un servicio de restaurante, donde se pueden saborear los platillos y dar a conocer la gastronomía garífuna. Con la venta de nuestras comidas, sostenemos el proyecto, “Plaza Garífuna.” Eso hace sostenible nuestro proyecto porque ganamos por comisión de venta. No es mucho, realmente, porque los precios de nuestros productos y artesanías no son muy altos.
