Por: Alexander A. Alleyne Botacio
Faltando menos de un mes para el mayor ejercicio estadístico de un país (en este caso el XI Censo de Población y VII de Vivienda), es impostergable recalcar la importancia de la reinclusión de la población negra en el conteo poblacional, con la finalidad de expresar una lectura objetiva de los aspectos de demográficos, sociales, económicos y las condiciones de las viviendas de este grupo poblacional.
Posterior a un proceso de consulta, las complejidades inherentes al tema del mestizaje fueron sustento para descartar la identificación a través de los rasgos fenotípicos (incluyen rasgos tanto físicos como conductuales) no era viable, ya que apuntaba a elementos de tipo subjetivos, con el riesgo de ser viciado el proceso con elementos de cortes discriminatorios.
Por consiguiente, la propuesta tiene como elemento fundamental el aspecto de autoidentificación, en esta estriba el nudo crítico. Además, nos vinculamos a las dos vertientes históricas la población afro o negra en Panamá; en particular el período colonial y la construcción del ferrocarril transístmico y el Canal de Panamá.
Sin duda, es un desafío dirigido a romper la herencia esclava de racismo. Por ello, autoidentificarse o autonegarse es un reto para la población panameña, como paso inicial en el proceso de consolidación de una identidad nacional. Además, es la oportunidad para reducir el “limbo étnico” existente en algunos segmentos del conglomerado poblacional hacia la demanda colectiva de algunos derechos.
Con respecto a la mecánica para el ejercicio efectivo de respuesta a las preguntas contenidas en el formulario censal, esta tiene como principio fundamental la autoidentificación.
Un aspecto de suma importancia es la pregunta de entrada dirigida a los jefes o jefas de hogares: ¿Alguna persona de este hogar se considera negro (a) o afrodescendiente? Sí o no.
Posteriormente, si se contesta afirmativamente, entonces esta da paso a otra interrogante específica: ¿Se considera usted… negro (a) colonial; negro (a) antillano (a); negro (a); otro o ninguna.
Esta última pregunta apunta a la especificidad de los aspectos históricos y de otro tipo que profundicen en la caracterización de la población afro. Con respecto al elemento ninguno, es importante aclarar que este se relaciona “cuando la persona declaró en la lista de ocupantes del hogar que no se considera negro o afrodescendiente”.
La inclusión viene a romper con el proceso histórico de invisibilización y marca el camino hacia un proceso legítimo de reinvindicaciones de tipo social, económico y ambiental, a través de la construcción de cimientos basados en evidencias estadísticas destinadas al esclarecimiento de las condiciones reales de este grupo poblacional a nivel nacional.
Fonte: Prensa.com